lunes, 10 de septiembre de 2018

Valkiria

Me ofreció caramelos fuera de una iglesia.

Los tomé y ahora me siento como Hansel, dejando migas de pan para encontrar la vuelta a la razón.

Mujer, me llevaste al parque a dar un paseo, me llevaste a comer a tu hogar y me dejaste en el basurero más cercano expuesto a una golpiza.

Pero algo me llevé de ti, aún tengo la clara visión de una Valkiria entre nubes.

Aún puedo verte entre mis espejos rotos, mirándonos y riéndonos de tanto en tanto.

Viviendo otra realidad, otra vida.

Qué felices fuimos por unas horas, que miserables seremos el resto de nuestras vidas.

Pero ahí estamos. Te imagino gigante y dueña de tu vida. Yo estoy aquí dando algunos golpes al aire, viviendo en un globo mientras sostengo un alfiler entre los dedos.