Deja de bailar, no es divertido.
No me gusta verte bailando con tu hombre.Porqué ese debería ser yo.
No me gusta verte sonreir, porque deberías estar riendo conmigo.
No quiero que camines de la mano con nadie, porque no es mi mano la que sostienes.
Andate y no vuelvas, no quiero que andes por acá si no me vienes a ver.
No quiero conocer a tus hijos, ni a tu madre, ni a tu hermana, ni a tu esposo.
No quiero verte, por la ventana de tu hogar, cocinando alegremente para todos los habitantes del planeta, menos yo.
No quiero que te saques la ropa para ducharte, que te acuerdes de aquel bufon y te masturbes pensando en lo que no fue.
No voy a tolerar tu felicidad, ni un poco. Ni siquiera una sonrisa.
No voy a venderte mi alma a ningún precio.
No voy a tomar pastillas para olvidar, pero no te quiero ver ni dibujada en una nube.
No te quiero ver en sueños profundos.
Ni en danzas de la memoria.
No te quiero en recuerdos ambiguos, ni al entrar en los bares.
No te quiero en el baño, ni en la mesa del comedor.
No te quiero en un parque, ni en una estación de metro.
Y sobre todo, no te quiero en canciones. Después de que te fuiste, me dejaste una buena porción de discografía arruinada y canciones que duelen cómo puñales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario