lunes, 13 de febrero de 2017

Ejercicio inútil

Entonces volaron pajaros quemandose lentamente frente a mis ojos. Fue un espectaculo triste. Yo los quiero para mi, pero mientras venían se perdieron en el camino y fueron cazados e incendiados de un sólo movimiento. Entonces mi jaula, qué pretendía compartir, quedó vacía. Pero está bien, cada vez que puedo preparo mi cuarto y mi vida con todas las cosas qué podría necesitar, y miro por entre los barrotes, esperando con poca esperanza a qué el pajaro se deje de quemar y venga donde pertenece. Al menos tendrá una cama grande, música y cerveza. ¿Dónde vas?

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