Eso eres una marioneta de las circunstancias, con un titiritero y claros hilos que se ven perfectamente desde mi casa. Y lo niegas escudandote en razones que, si bien son importantes ahora, mañana quizás no lo sean. Y cambias la libertad por la pseudo felicidad, y la celda se te hace mas pequeña y agachas la cabeza. Pero te puedo contar el futuro si quieres. Lo siguiente que va a suceder es que no encontrarás tu tan anhelada confianza, nunca. Después de un tiempo, no muy prolongado, serás un ser humano solitario sin pan ni pedazo. Ahí viene gente como yo que nunca te dará la espalda, y volverás a lamentar el tiempo perdido. Entonces vendrá el remordimiento, una vez más. Y será siempre un circulo que nunca acabará. Finalmente, la vida será una cuerda a punto de cortarse y seguramente me volveran a hacer infantiles amenazas por que envuelven mi integridad física, que me importan un comino. Pero lo gracioso de todo esto es aquél que piensa que con golpes podrá recuperar la tranquilidad, la confianza o todo lo que se le cayó mientras dormia, la verdad es que sus dardos están apuntando al lado contrario. El teléfono ya no suena, es por miedo, lo sé, no puedo creer que alguien tenga tanto miedo en realidad. Te consideré valiente alguna vez. Espero alguien pueda ver el mapa completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario