jueves, 23 de febrero de 2017
Maps
Dijimos a todo que si, cómo si no supieramos las consecuencias, cómo si fueramos niños. ¿Después? felicidad, juventud divino tesoro. Eran hermosos días y todo brillaba, incluso yo diría que todo adquirió otro color. Habían días en que no me sentía conectado con mi entorno, creo que me sigue pasando. Es como estar en busca de sentimientos reales, que algo te haga feliz de verdad o sentir un dolor en el pecho, o cualquier cosa, pero que te ayude a decir que aún podemos sentir algo. Si no remordimiento o cargo de consciencia, al menos alegría o risa. Y pasado un tiempo, todo es cómo dibujos se niños en una ventana empañada, dura un rato y se desvanece, pero si se vuelve a cubrir con un poquito de aliento(caliente, preferentemente de una persona en una situación de adrenalina.), reaparece todo. Fatal desenlace, nada a cambio y todo en contra. Pérdidas de memoria para un lado, miedo para el otro, ocultos siempre bajo un montón de libros, de mapas, mapas de cómo encontrarme, tengo pistas por todos lados. Pero yo no puedo dar con tu paradero, porque te fuiste rápido y no te alcancé a decir: "¡espera! Ellos no te aman cómo yo te amo."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario