viernes, 10 de febrero de 2017

Golpes secos

Degusta como si no te importará, bebe de la copa de vidrio molido que te ganaste a bases a tus hermosas mentiras. Bebe hasta qué te emborraches con mis palabras que son, seguramente, lo más cercano que tendrás al amor verdadero y sin barreras. Porqué si quieres me puedes borrar de tu vida o yo de la mía, pero siempre estaras escuchando los textos manchados que te he escrito. Porqué sabes qué no hay nadie que tenga más un corazón que perder qué yo. Y qué, como la religión me da alérgia, no hay nadie a quién le importe menos irse al infierno. Pero tú, con tus discurso de nada, sigues estando en la reja donde te acomodas pájaro y donde puedes dormir segura, tranquila, tal vez amada, pero sobre todo con la espalda recta y la frente en alto, como los reos. Hablando con quién te dejan, jugando con quién te dan permiso, queriendo a quién se esconde, llendo donde te dicen. ¡Los que van a morir te saludan!, porqué estas acurrucada y encadenada en el lado de los vivos. Lo único qué me da tristeza son los muros qué atraviesan nuestras vidas.

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