miércoles, 25 de enero de 2017

Big empty

Sueño con titanicos árboles, empinados en colinas lejos de casa. Árboles repletos de pájaros rojos que intento alcanzar. Trepo calladamente por las ramas de las gigantescas torres, repletas de hojas que alguna vez deben haber sido verdes o incluso floreadas. Trepo y trepo, esquivando bichos y nudos. Nudos de ahorcados. Trepo con la mirada fija en uno de los pajaros rojos. Debo atráparlo, debe ser mío. Cuando estoy cerca, el pajaro sube un poco más. Se burla de mí desgracia y de mis ganas. Silva una canción que conosco y sigue subiendo. Comienzo a subir otra vez, con la música en mi cabeza. Llegando a determinado punto, casi tocando al maldito pajaro, las ramas se quiebran a mis pies y caigo desde una altura ridícula, y las ramas me golpean por todos lados. En la caída miro al pájaro, burlón y mirando sin hacer nada. No me ayuda, no le importo. Caigo de espaldas y despues todo negro. No hay nada, solo un gran vacío.

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