miércoles, 25 de enero de 2017
Ruined in a day
Di lo mejor que pude para que el plan saliera a la perfección. En serio, lo mejor. Tal vez hubiese sido mas sencillo dejar todo como estaba, pero no. Al final todo termina derrumbandose siempre , en todo orden de cosas. La fragilidad de los momentos es una cuerda dañada a punto de cortarse, sobre todo en los buenos momentos. Es curioso como un pajaro es tan libre y tan facil de matar. Es una maldad natural. Pero supongo que todos se acostumbran a tener los dulces lejos, inalcanzables. Debe ser la sensación de un niño mirando a través de una mampara de una juguetería, soñando día y noche con los jugetes que nunca nadie le regalará. Una mirada de angustia. Una mirada qué acostumbraba ser alegre, ahora convertida en resignación. Dos tristes tigres.
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