"La rehabilitación es para los desertores". ¿Quien quiere ser intervenido para salvar su corazón o su alma, si es que cabe ese concepto tan metafísico? Es necesario sufrir un poco, o un mucho. Es necesario experimentar nuestros propios limites, para conocerlos. Es necesario traspasar esos limites de vez en cuando, para sentirse vivo. Es necesario dañar y ser dañado, de esta manera, se puede decidir qué tanto dolor puede pasar entre los vivos. Es absolutamente necesario convertirse en zombie de vez en vez, para tener conciencia de los corazones que laten al lado. Es necesario vivir de noche, para que el día no te mate. Es necesario tener malos pensamientos, así sabremos qué tanto podemos experimentar con el concepto de hacer lo correcto. ¡No a la rehabilitación!, ¡Si al aguante constante de la vida misma! Aunque duela y aunque tengamos que sangrar por una temporada o dos.
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