Una marcha lenta. El camino más difícil siempre, para llegar donde tu sabes. Sabes qué todo terminará en un camino en común. Lo dijiste, somos tan similares qué la vida y el destino bailará para nosotros. Es qué yo soy un fantasma, y tu la muerte. Todos los caminos llegan al mismo final. Nada se puede hacer. Lucha y pelea. Niegalo todo. Pero ahí estamos, en la sombra, caminando con una venda en los ojos, y aún así, sin ver nada, somos capaces de tomarnos las manos en la oscuridad, de besarnos y seguir el rumbo. Es difícil, todo siempre es complicado. A veces pienso que las instancias son como un boxeador repleto de ira y yo soy el referi anunciando qué fui comprado y le di la victoria al equivocado. Golpes recibidos sin protección y nadie te ayuda desde afuera. "Jelp! Ai nid sonbadi". Pero no. No hay nadie. Demasiados golpes y uno que otro escupitajo mientras todos se burlan de la perra suerte. Gracias querido público, gracias. Sigan viendo la caída y nunca el asenso.
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